Cuando era pequeña me gustaba ponerme malita porque eso significaba que me quedaría en casa, en la cama y mi madre me traería aquella gran bandeja repleta de lápices de colores, ceras, rotuladores y yo haría lo que más me gustaba... COLOREAR!
Desde la infancia me gustaba colorear el mundo, nací en la naturaleza acompañada de colores siempre.
En aquella etapa no sabía que mi trabajo sería darle color a las orejitas del mundo.
Tuve diferentes trabajos el último y más duradero fue en el Circo Price de Madrid.
Todo esto comenzó con un sueño, soñé que le veía una amiga un pendiente hecho con una gominola.
Así es como empecé a hacerle la metamorfosis a los objetos, hice una colección con lápices que tuvo mucho éxito.
Comencé a taladrar todos los objetos que quería transformar en pendientes, dominó, ajedrez, teclados de ordenador, hojas....
Estuve unos años vendiéndolo en la calle y en algunas tiendas de Madrid.
Un diciembre me quedé 10 días encerrada en casa, me había comprado una dremel y tenía madera... Surgió la magia.... Comencé, sin saberlo, a crear la nueva línea de Soy Colorearte, mi proyecto de vida.
Ahora me paso la vida pega a una Dremel y con mucho amor. Soy Colorearte es mi viaje.
Siempre amé el arte en todas sus corrientes, el cine, la música, la pintura , la geometría, NATURALEZA PRIMER ARTE. Todo eso es lo que le da vida a nuestras maderas.
Siempre el COLOR, tan necesario en nuestras vidas.